Realizadas por la joyería Van Cleef & Arpels, se trata de un collar de tres vueltas de perlas cultivadas con dos motivos de diamantes, y anillo en forma de lirio con una perla oriental en forma de pera, un par de pendientes clásico con perlas y diamantes, y una pulsera de tres hilos de perlas con con tres motivos de diamantes.
Sería Louis Arpels quien, con el anuncio del matrimonio del Príncipe con la actriz Grace Kelly, vio una oportunidad única para su negocio, y se dirigió a Rainiero con esta felicitación:
“Alteza, como durante muchos años hemos tenido una sucursal en Montecarlo, nos sentimos autorizados a obsequiar a su alteza con este pequeño recuerdo para su prometida, con la esperanza de que su alteza disculpe esta libertad de nuestra parte y se digne aceptarla. con todos nuestros deseos de felicidad futura”
La carta se acompañaba de una obra de los talleres de la empresa, un neceser de oro y esmalte.
Un mes después, el Príncipe le solicitaría presupuestos para un conjunto de joyas con perlas.
En marzo de 1956, en Nueva York, Rainiero de Mónaco visitó la boutique Van Cleef & Arpels y compró el collar de perlas de tres vueltas, el anillo, los pendientes y la pulsera. Todos ellos montados en diamantes, tallas brillante y baguette.
En Agosto de 1956, Van Cleef & Arpels recibión una autorización como proveedor oficial de la Casa Grimaldi.
Después de su trágica muerte en 1982, las perlas pasaron a formar parte de la "Colección Palais Princier de Monaco".
Ha sido la Princesa Carolina quien mas usaría las joyas de su madre. No hay que olvidar, que desde el momento del fallecimiento de la Princesa Grace, en 1982, hasta la boda del Príncipe Alberto en 2011, la Princesa Carolina fue la primera dama del Principado.
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