Tiara Diamantes Reina Sofía - Casa Real de Grecia

Impresionante tiara de grandes diamantes con diferentes tipos de talla (pera, brillante, marquesa...), presenta un diseño floral con volutas.



Fue un regalo a la Princesa Sofía de Prusia con motivo de su boda con el Príncipe Heredero Constantino de Grecia, en 1889. Lo más probable es que la recibiese de su madre, la Emperatriz Victoria (viuda de Federico III de Alemania), o quizá de su hermano, el Emperador Guillermo II.

 
Sofía de Prusia, Reina de Grecia
 

A pesar de que Sofía de Prusia llevó consigo otras tiaras, sería esta tiara su preferida, y la que reservó para los eventos más importantes y para los retratos oficiales, tanto como de Princesa Heredera como de Reina de Grecia. 

Sofía de Grecia en distintos momentos de su vida

La Reina Sofía conservó la tiara pese a los periodos de exilio que tuvo que vivir, y cuando en 1932 falleció fue heredada por su hijo el Rey Jorge II de Grecia.


La Reina Sofia en su madurez

En 1934 el Rey Jorge II prestaría la tiara para una serie de retratos oficiales a su hermana, la Reina Madre Helena de Rumania, y madre del Rey Miguel.

Princesa Helena de Grecia, Reina Madre de Rumania

El Príncipe Heredero Pablo contraería matrimonio en 1938 con la Princesa Federica de Hannover, que luciría para la boda la tiara, junto con la pequeña coronita de los Hannover.

Los Príncipes Pablo y Federica en su boda

La Princesa Federica, que curiosamente era sobrina nieta de la Reina Sofía (como nieta de Guillermo II de Alemania), convirtió la tiara de su suegra en su preferida, y logró conservarla durante el exilio que sufrieron en la XX Guerra Mundial.

La Princesa Heredera Federica de Grecia

Después de la proclamación de Pablo como Rey de Grecia, la Reina Federica usaría la tiara en todos sus retratos oficiales.

La Reina Federica con la tiara

Con frecuencia la Reina Federica usaba la tiara llevando como collar la tiara griega de esmeraldas o su collar de diamantes y perlas, también convertible en tiara.

La Familia Real de Grecia

Durante la gala del Centenario de la Monarquía Griega, en 1963, sería la Reina Ingrid de Dinamarca quien luciría la tiara de diamantes de la Reina Sofía. El motivo fue tan sencillo como que la Reina Federica tuvo que prestarle la tiara ya que la tiara que Ingrid iba a lucir para la ocasión había sido olvidada en Copenhague. 

Gala del Centenario de la Dinastía Griega, Atenas 1963

Después del fallecimiento del Rey Pablo I, en 1964, ascendió al trono su hijo el Rey Constantino. Quien ese mismo años contraería matrimonio con la Princesa Ana María de Dinamarca.
La Reina Federica entregaría la Tiara de Esmeraldas y la Tiara de Rubíes a la nueva Reina, pero se reservaría esta tiara para ella.

La Reina Federica de Grecia

La ultimas ocasiones en las que hay imágenes de la Reina Federica con la tiara sería en 1966, una en la inauguración del Teatro Real de Madrid y en el baile nupcial del Margavre de Baden.

Después de 1967, cuando la Familia Real de Grecia fue exiliada, Federica vivió entre la India, Londres y Madrid, donde falleció en 1981.

Como no se volvió a ver la tiara en mucho años, se pensó que había sido vendida.

La Reina Federica con su madre, la Princesa Victoria Luisa de Prusia, que luce la tiara de los Hannover

La sorpresa llegaría en 2012, durante el banquete del Jubileo de Rubí de la Reina Margarita II de Dinamarca, la tiara reapareció.

Sería Marie Chantal Miller, esposa del Príncipe Heredero Pablo, quien lució la tiara 46 años después, junto con los clips de diamantes de la Reina Federica.

La Princesa Marie Chantal con la tiara

La aparición de la tiara planteó muchas preguntas, ¿Dónde había estado tantos años?
Se habló de que la Princesa Marie Chantal la había recomprado con su inmensa fortuna, también que había estado guardada para eludir la testamentaría...


Marie Chantal Miller en diversos actos con la tiara

¿Cuál habrá sido el verdadero motivo por el que ha estado desaparecida tantos años?



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