Tiara de diamantes, con trece puntas también de diamantes, que originalmente podían intercambiarse por otras piedras.
Fue un regalo a la Princesa Maud de Gales, hija de los futuros Reyes Eduardo VII y Alejandra de Reino Unido, con motivo de su boda con el entonces Príncipe Carl de Dinamarca en 1896.
Maud de Gales, Princesa de Dinamarca, Reina de Noruega |
Fue una de las tiaras más usadas por la Reina Maud, sobre todo en su juventud, y posó con ella en varios retratos oficiales, e incluso la lució en la coronación de sus padres en 1905.
Maud con su hijo, el futuro Rey Olav V |
La Reina Maud falleció en 1938 durante una visita a Londres, donde había llevado muchas de sus joyas para limpiarlas.
Las joyas permanecieron guardadas en el Castillo de Windsor hasta 1953, cuando los Príncipes herederos Olav y Marta las llevaron de nuevo a Noruega tras la coronación de la Reina Isabel II.
La Princesa Ragnhild con la tiara |
Al año siguiente falleció la Princesa Marta, por lo que las joyas de Maud se guardaron hasta 1968, año en el que el Príncipe Harald contrajo matrimonio con Sonja Haraldsen. En aquel momento, el Rey Olav dividió las joyas entre sus tres hijos, pasando a ser la propietaria de la tiara la Princesa Ragnhild.
La Princesa Ragnhild lució esta tiara de diamantes, que perteneció a su abuela, en varios de los eventos reales que asistió en los años siguientes .
La Princesa Ragnild con su hermano, el Rey Harald |
En sus últimos años dejó de usar esta tiara, y desde su fallecimiento en 2012, se desconoce su paradero.